miércoles, 17 de febrero de 2016

¿Qué gigantes?


D. Quijote como activo guerrero busca la aventura, el heroísmo, se pone en lances y peligros para cobrar nombre y fama...en realidad es un grotesco fantasma en busca del imperio de Trapisonda  o de cualquier inexistente peligro de" las armas de destrucción masiva”.

Pero tiene que llevar a cabo la prueba de su oficio: el valor, la audacia, la combatividad , la generosidad, la grandeza de espíritu y el odio a la derrota.

En el capítulo VIII, nuestro protagonista ve treinta o pocos más desaforados gigantes. 
¿Qué gigantes? - le pregunta su fiel escudero. Aquellos que ves allí, con los brazos largos(…)

          En la imaginación de don Quijote irrumpe lo maravilloso y lo terrible: Polifemo, Goliath, Sanson, Gargantua, Hércules, Satán, las Fallas… aparece el símbolo de la    "rebelión permanente" de "las fuerzas de insatisfacción que crecen en el hombre y determinan todas las mutaciones de su historia y su destino".

Don Quijote se enfrenta a un monstruo depravado y destructivo. Para él es vital    "quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra”. Sancho Panza es totalmente pragmático, solo ve el aspecto practico de la pintura: unos molinos de viento.      Don Quijote se da cuenta que su amigo no está versado en los libros de caballerías y le dice que si tiene miedo que se quite y se ponga en oración.(…)

Don Quijote afronta la ficción del gigante personificada en la realidad del molino: " La oscura sombra proyectada por el ego. Por un momento la pone al descubierto, es el miedo inconsciente a afrontar el dolor. Es un gigante insustancial que se alimenta de infelicidad: " ira, ganas de destruir, odio, pena,drama emocional,violencia, enfermedad.

"No huyáis, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete"(...). Nuestro protagonista es alzado por una de las aspas y fue rodando muy maltrecho por el campo. Sancho acude a socorrerlo.

Todos llevamos dentro un gigante, es el "cuerpo dolor emocional" ya sabemos de lo que se alimenta, pero hay algo que le resulta indigesto: LA ALEGRÍA.
Solemos ver "los gigantes" en los demás. Cuando pensabas que conocías a alguien y de repente te enfrentas con esta detestable criatura alíenigena te llevas un buen susto.

Lo principal es observarla en ti y atraparla en cualquier forma de irritación."Parece un monstruo peligroso que no te atreves a mirar, pero es un fantasma insustancial incapaz de prevalecer ante el poder de tu presencia".
Aprendamos la lección de ser el observador de nuestro interior para ser capaces de transmutar el dolor en Paz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario